¿Por qué, si ya te sabes la teoría, no consigues comer bien?
Lo primero de todo no tomes tu resultado como un diagnóstico grabado en piedra. Sólo es una radiografía del momento actual en el que estás.
Lee el análisis completo de tu test, identifica tu patrón y descubre por qué te pasa lo que te pasa… y cómo puedes empezar a romper el ciclo.

Los tres patrones principales
1
Siempre buscando una solución nueva.
El típico “ya no sé qué más hacer”.
Te esfuerzas, haces todo lo que puedes, y aún así… nada funciona.
Estás en modo Bucle de Búsqueda
Estás agotada.
De pensar en comida todo el día.
De sentir que vas a rachas: o lo haces todo bien, o te dejas llevar y luego te castigas.
De sentirte culpable por no cumplir tus propias expectativas.
De pensar que si tuvieras más fuerza de voluntad, ya habrías solucionado esto.
Tu cuerpo también lo nota:
💢 Digestiones pesadas
💤 Cansancio constante
😣 Hambre (o ansiedad) todo el día
🥴 Irritabilidad
🥵 Hinchazón, incluso cuando comes “bien”
Porque estás atrapada en el modo control/descontrol.
Sabes lo que hay que hacer. Pero lo haces desde la exigencia, la norma, la presión.
Y eso activa el ciclo: me esfuerzo → me agoto → me descontrolo → me culpo → vuelvo a empezar.
El verdadero problema no es que no sepas comer.
Es que estás intentando hacerlo desde el mismo patrón que te lleva a fallar.
✔️ Más tranquila.
✔️ Sin miedo a tener ciertos alimentos en casa.
✔️ Con más energía, menos hinchazón.
✔️ Capaz de decidir qué comer sin que te persiga la culpa.
✔️ Sintiéndote bien contigo misma aunque no lo hagas perfecto.
✔️ Y lo más importante: comiendo de forma equilibrada sin tener que pensarlo todo el tiempo.
Este patrón no se rompe con más fuerza de voluntad.
Se rompe con un enfoque distinto.
Uno que no te pida hacerlo perfecto, sino empezar a cuidarte de una manera que no te agote.
2
Lo hago todo bien, pero sigo estancada.
No haces dieta, pero vives bajo mil reglas.
Y aunque lo haces “bien”… tu cuerpo no lo siente así.
Estás en modo Todo bajo control… o eso parece
Tu alimentación está llena de normas silenciosas:
No esto. Solo aquello. Mejor así. Nunca lo otro.
Y aunque digas que no haces dieta… vives bajo una especie de reglamento autoimpuesto.
Has conseguido sostenerlo un tiempo, incluso mucho.
Pero últimamente estás cansada.
Hay antojos que no entiendes.
Hay días que sientes que el cuerpo no responde como antes.
Y hay una frustración silenciosa que empieza a hacer ruido.
Tu cuerpo te está pidiendo algo:
💢 Inflamación abdominal
😵💫 Hambre constante aunque hayas comido
🫠 Cansancio
😣 Picoteos sin sentido aparente
🥴 Cambios de humor
🧯 Antojos que intentas calmar con más control
Porque, sin darte cuenta, sigues funcionando desde la restricción.
Aunque no la llames así.
Aunque parezca que es solo “cuidarte”.
Pero tu cuerpo no se engaña. Y tu mente tampoco.
Vivir pensando todo el tiempo en si esto “toca o no toca” desgasta.
Y aunque no lo veas… ese exceso de control te está desconectando de ti.
✔️ Más relajada
✔️ Con más energía
✔️ Sin necesidad de compensar
✔️ Disfrutando más de la comida (¡sí, incluso la saludable!)
✔️ Sintiéndote libre en eventos sociales
✔️ Comiendo de forma flexible, pero consciente
✔️ Con menos culpa, menos cansancio… y más claridad
Controlar no es lo mismo que cuidar.
Y cuidarte, de verdad, no debería doler.
A veces, la clave no está en hacer más… sino en empezar a hacer distinto.
3
No quiero más burradas, pero sigo mal
Ya no haces locuras… pero tampoco has encontrado la paz.
Estás entre el autocuidado y la resignación.
Vives un “No quiero hacer más locuras, pero tampoco estoy bien”
Has pasado por tantas dietas, normas y “etapas” que ahora mismo estás en punto muerto.
Ya no quieres sufrir, ni contar calorías, ni hacer burradas.
Pero tampoco te sientes cómoda contigo.
Tu cuerpo te pesa.
Tu ropa aprieta.
Y muchas veces te descubres pensando más en comida de lo que te gustaría.
Hay días que te cuidas. Otros en los que te das vía libre y luego te sientes culpable.
Y estás cansada. Pero no sabes si rendirte o seguir intentándolo.
Físicamente también lo estás notando:
🥵 Hinchazón y gases frecuentes
🧃 Picoteos por la tarde o noche (aunque no tengas hambre)
🫥 Dificultad para parar de comer cuando empiezas
😴 Falta de energía
🥴 Incomodidad en tu cuerpo, no te reconoces
🧠 Mil ideas cruzadas en la cabeza y ninguna te da claridad
Porque estás intentando cuidarte con los mismos mensajes que te han dañado.
Has interiorizado muchas normas de la cultura de dieta, aunque ya no las sigas a rajatabla.
Y eso te tiene en una especie de limbo:
→ No estás haciendo una dieta,
→ pero tampoco estás comiendo de una forma que te haga sentir bien del todo.
Y lo peor es que no sabes en quién confiar. Porque ya lo has intentado todo.
✔️ Sintiéndote cómoda comiendo sin reglas
✔️ Con claridad para saber qué te va bien y qué no
✔️ Capaz de disfrutar una comida sin pensar en si “te la mereces” o no
✔️ Más ligera, con menos hinchazón y digestiones más fáciles
✔️ Con energía para tu día, sin bajones ni atracones
✔️ En paz contigo, sin tener que hacerlo perfecto todo el tiempo
✔️ Recuperando la confianza en ti misma
No tienes que hacer dieta para sentirte mejor.
Y tampoco tienes que resignarte a estar como estás.
A veces, el paso más valiente no es intentarlo más fuerte… sino intentarlo distinto.
Patrones mixtos, tienes un poquito de cada
1 y 2
Entre el control y la búsqueda constante.
Saltas de método en método, pero con normas que no sueltas.
Estás en el doble desgaste: físico y mental.
2 y 3
Lo hago todo bien, pero sigo estancada.
Sigues todas las reglas… y aún así, estás al límite.
Te da miedo soltar, pero también te pesa sostener.
1 y 3
Quiero soltarlo todo, pero sigo buscando.
Has dicho “basta” a las dietas… pero sigues esperando que algo funcione ya.
Estás en un terreno confuso, entre la rebeldía y la esperanza.
Gracias por hacer el test 💛
Acabas de dar un paso importante y de dedicarte unos minutos de autocuidado e introspección personal.
Y aunque ahora tengas muchas preguntas, lo que viene puede ayudarte a empezar a ver las cosas de otra manera.
Desde hoy estás en nuestro mundo.
Y eso significa que, poquito a poco, vas a empezar a recibir herramientas, ideas y reflexiones que te acompañarán a reconectar contigo… sin necesidad de empezar otra dieta.
📩 Estate atenta al correo, que por ahí nos vamos a ir encontrando.